domingo, 14 de diciembre de 2014

Códigos QR y su uso en Bibliotecas





El código QR (Quick Response Code) es un tipo de código de barras en 2D desarrollado en 1994 por la empresa japonesa Denso Wave  para el seguimiento en la fabricación de vehículos.

La sigla QR se derivó de la frase inglesa ‘Quick Response’ pues el creador aspiraba a que el código permitiera que su contenido se leyera a alta velocidad. Actualmente se utiliza para codificar información textual, imágenes, enlaces a URLs, entre otras aplicaciones.

 

Características

El código QR  contiene información en las dos direcciones, vertical y horizontal,  a diferencia de un código de barras común, que lo hace en una única dirección. Su atractivo radica en la rapidez de lectura (desde cualquier posición abarca los 360º), su capacidad de almacenaje de información (hasta 7.089 caracteres se pueden codificar en un solo símbolo) y su facilidad en el registro de todo tipo de datos (numéricos y alfanuméricos).

Los códigos QR son fácilmente identificables por su forma cuadrada y por los tres cuadros ubicados en las esquinas superiores e inferior izquierda. El estándar japonés para los códigos QR es el JIS X 0510, que fue distribuido en enero de 1999 y el correspondiente estándar ISO es el ISO/IEC 18004 aprobado en junio de 2000 y revisado en 2006 (ISO/IEC 18004:2006).  

 

Instrucciones de uso

Sólo necesitas bajarte una aplicación en tu teléfono móvil. Una vez bajada, siempre que veas un código de este tipo podrás escanearlo con la cámara de tu móvil y, automáticamente, accederás a la información que contiene dicho código. La alfabetización en el uso del móvil debe ser una actividad constante y de mucha presencia en los entornos en los que se mueve el usuario. El sentido para el usuario de encontrarse con los códigos es enriquecer la experiencia de contextualización de la información, y desarrollar esta competencia es descubrir que la realidad física se encuentra complementada con capas virtuales en cualquier lugar y momento.

Han de difundirse estos códigos a través de los perfiles de la biblioteca en redes sociales como Twitter y Facebook, en sueltos impresos de promoción como folletos, marcadores de libros, enlazando los códigos QR de diferentes servicios.

 

El código QR se puede leer a través de cualquier lector de códigos de barras y mediante cámaras de teléfonos móviles. Para ello necesitamos instalar antes una aplicación específica.

En el caso de los teléfonos móviles inteligentes es necesario tener conexión a internet e instalar cualquiera de las siguientes aplicaciones de carácter gratuito: BeeTagg, i-nigma Reader, KAYWA Reader, Lynkee Reader, MobileTag, NeoReaderNokia,Reader,


Para instalar las aplicaciones basta con seguir los pasos que se van indicando, es un proceso sencillo.

 

¿Cómo se genera un código QR?

Existen muchos generadores gratis de códigos QR. Algunos de ellos son:
 
 







 

El código QR aplicado a las bibliotecas

 
Algunas de las ventajas de su uso en bibliotecas:

 

  1. Facilita el acceso rápido a las versiones adaptadas para móvil de sitios webs o  perfiles sociales de la biblioteca (blogs, twitter, facebook, etc).
  2. Complementa la información de carteles, paneles explicativos, directorios (con enlace a un mapa de situación), derivando a la dirección web sobre el evento o servicio en cuestión.
  3. Crea acceso a sistemas de ayuda o referencia bibliográfica mediante SMS. Se puede localizar el material físicamente en las estanterías, permite acceder a los libros electrónicos que se encuentran disponibles sobre una materia concreta en esa estantería, etc.
  4. Insertados en los registros bibliográficos del catálogo en línea, puede facilitar el manejo de esta información. Y al contrario, pegándolos al libro físico, a través del móvil se puede tener acceso a la información en el catálogo sobre esa obra,
  5. Permite descargar archivos de sonido con audio-guías de cada planta de la biblioteca y diseñar nuevos estilos de visitas guiadas.

 

La Biblioteca y el Archivo hna empezado a utilizar el código QR durante  el curso 2011 / 2012 en diferentes soportes gráficos (carteles de actividades, lona en la Biblioteca de Humanidades, etc.), así como en las plataformas sociales de la biblioteca (blog y facebook).

 


 

Etiquetar con códigos QR las bibliotecas
Los teléfonos inteligentes o con prestaciones multimedia se están expandiendo entre los usuarios. La biblioteca debe preparar sus servicios orientados a la cultura móvil. Una pista sencilla, previa a evaluar la utilización de los usuarios de dispositivos móviles de su comunidad, es conocer en si los usuarios están orientados a la utilización de teléfonos Smartphone, pudiendo por tanto aplicar el etiquetado móvil, precisamente los códigos QR, el cual es útil para adicionar información contextual con acceso web a los recursos de información de la biblioteca.

Se entiende como etiquetado móvil (mobile tagging) (Wikipedia, 2013b) el proceso de suministro de datos de lectura para su visualización en dispositivos móviles, normalmente en un código de barras de dos dimensiones o código QR, utilizando una cámara como dispositivo lector.

El contenido del código generalmente es una URL de información enviada y accesible a través de internet. En el ámbito anglosajón son las bibliotecas universitarias las que comenzaron con la implementación de los códigos QR para difundir sus actividades, derivado de la presencia de conexión WIFI en sus instalaciones y de la existencia de jóvenes usuarios que contaban con teléfonos con las características necesarias.

Las ventajas de usar el etiquetado móvil es que el acceso a la información es rápida y el mundo físico se mezcla con el mundo digital instantáneamente, ofreciendo al usuario la posibilidad de encontrar información digital adicional disponible sobre los recursos de la biblioteca a través de su dispositivo móvil.

Código QR y Alfin
Las bibliotecas académicas norteamericanas y británicas han explotado esta aplicación de etiquetado móvil y especialmente el código QR. La gran cantidad de usuarios en estos países que cuentan con smartphone los llevó a idear servicios para que los usuarios enriquezcan el acceso a la información a través de estos dispositivos.

La mayoría de los usuarios no utiliza en toda su potencialidad las aplicaciones del móvil, es necesario educarlos y promocionar constantemente este servicio para que lo aprovechen en su totalidad. Muchos usuarios no saben que en general el lector de código QR se encuentra en la mayoría de los teléfonos de última generación o se puede descargar fácilmente también en los demás celulares.

Para la biblioteca la generación de estas etiquetas es sencillo y lleva a idear la elección de dónde ubicarlas: en formato físico, impreso y digital, o inserto en una web. Por ello, se recomienda la creación de una campaña tanto en la web (por ejemplo, a través de vídeos tutoriales) como en la propia biblioteca explicando qué es y cómo se utiliza este nuevo servicio.

Para la alfabetización informacional y el desarrollo de competencias informacionales utilizando los códigos QR podemos listar varias ideas que han desarrollado varias bibliotecas:

  • Los códigos en los estantes de la biblioteca o tapas de revista/diario, las cual te deriva a las  publicaciones electrónicas en línea  o guías temáticas.
  • Las etiquetas se distribuyen en lugares de la biblioteca con enlaces-explicaciones sonoras del lugar donde se encuentra, al igual que facilitan datos de la colección.
  • En los registros del catálogo para ofrecer a los usuarios información básica sobre el tema específico.


 
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