El código QR (Quick Response Code) es un tipo
de código de barras en 2D desarrollado en 1994 por la empresa japonesa Denso Wave para el seguimiento en la fabricación de
vehículos.
La sigla QR se derivó de la frase inglesa
‘Quick Response’ pues el creador aspiraba a que el código permitiera que su
contenido se leyera a alta velocidad. Actualmente se utiliza para codificar
información textual, imágenes, enlaces a URLs, entre otras aplicaciones.
Características
El código QR contiene información en las
dos direcciones, vertical y horizontal, a diferencia de un código de
barras común, que lo hace en una única dirección. Su atractivo radica en la rapidez
de lectura (desde cualquier posición abarca los 360º), su capacidad de
almacenaje de información (hasta 7.089 caracteres se pueden codificar en un
solo símbolo) y su facilidad en el registro de todo tipo de datos (numéricos y
alfanuméricos).
Los códigos QR son fácilmente identificables
por su forma cuadrada y por los tres cuadros ubicados en las esquinas
superiores e inferior izquierda. El estándar japonés para los códigos QR es el
JIS X 0510, que fue distribuido en enero de 1999 y el correspondiente estándar
ISO es el ISO/IEC 18004 aprobado en junio de 2000 y revisado en 2006 (ISO/IEC
18004:2006).
Instrucciones de uso
Sólo necesitas bajarte una aplicación en tu
teléfono móvil. Una vez bajada, siempre que veas un código de este tipo podrás
escanearlo con la cámara de tu móvil y, automáticamente, accederás a la
información que contiene dicho código. La alfabetización en el uso del móvil
debe ser una actividad constante y de mucha presencia en los entornos en los
que se mueve el usuario. El sentido para el usuario de encontrarse con los
códigos es enriquecer la experiencia de contextualización de la información, y
desarrollar esta competencia es descubrir que la realidad física se encuentra
complementada con capas virtuales en cualquier lugar y momento.
Han de difundirse estos códigos a través de los
perfiles de la biblioteca en redes sociales como Twitter y Facebook, en sueltos
impresos de promoción como folletos, marcadores de libros, enlazando los
códigos QR de diferentes servicios.
El código QR se puede leer a través de
cualquier lector de códigos de barras y mediante cámaras de teléfonos móviles.
Para ello necesitamos instalar antes una aplicación específica.
En el caso de los teléfonos móviles
inteligentes es necesario tener conexión a internet e instalar cualquiera de
las siguientes aplicaciones de carácter gratuito: BeeTagg, i-nigma Reader, KAYWA Reader, Lynkee Reader, MobileTag, NeoReaderNokia,Reader,
Para instalar las aplicaciones basta con seguir
los pasos que se van indicando, es un proceso sencillo.
¿Cómo se genera un
código QR?
Existen muchos generadores gratis de códigos
QR. Algunos de ellos son:
El código QR aplicado a las bibliotecas
- Facilita
el acceso rápido a las versiones adaptadas para móvil de sitios webs o
perfiles sociales de la biblioteca (blogs, twitter, facebook, etc).
- Complementa
la información de carteles, paneles explicativos, directorios (con enlace
a un mapa de situación), derivando a la dirección web sobre el evento o
servicio en cuestión.
- Crea
acceso a sistemas de ayuda o referencia bibliográfica mediante SMS. Se
puede localizar el material físicamente en las estanterías, permite
acceder a los libros electrónicos que se encuentran disponibles sobre una
materia concreta en esa estantería, etc.
- Insertados
en los registros bibliográficos del catálogo en línea, puede facilitar el
manejo de esta información. Y al contrario, pegándolos al libro físico, a
través del móvil se puede tener acceso a la información en el catálogo
sobre esa obra,
- Permite
descargar archivos de sonido con audio-guías de cada planta de la
biblioteca y diseñar nuevos estilos de visitas guiadas.
La Biblioteca y el Archivo hna empezado a
utilizar el código QR durante el curso 2011 / 2012 en diferentes soportes
gráficos (carteles de actividades, lona en la Biblioteca de Humanidades, etc.),
así como en las plataformas sociales de la biblioteca (blog y facebook).
Etiquetar con códigos QR las bibliotecas
Los teléfonos inteligentes o con prestaciones
multimedia se están expandiendo entre los usuarios. La biblioteca debe preparar
sus servicios orientados a la cultura móvil. Una pista sencilla, previa a
evaluar la utilización de los usuarios de dispositivos móviles de su comunidad,
es conocer en si los usuarios están orientados a la utilización de teléfonos
Smartphone, pudiendo por tanto aplicar el etiquetado móvil, precisamente los
códigos QR, el cual es útil para adicionar información contextual con acceso
web a los recursos de información de la biblioteca.
Se entiende como etiquetado móvil (mobile
tagging) (Wikipedia, 2013b) el proceso de suministro de datos de lectura para
su visualización en dispositivos móviles, normalmente en un código de barras de
dos dimensiones o código QR, utilizando una cámara como dispositivo lector.
El contenido del código generalmente es una URL
de información enviada y accesible a través de internet. En el ámbito
anglosajón son las bibliotecas universitarias las que comenzaron con la
implementación de los códigos QR para difundir sus actividades, derivado de la
presencia de conexión WIFI en sus instalaciones y de la existencia de jóvenes
usuarios que contaban con teléfonos con las características necesarias.
Las ventajas de usar el etiquetado móvil es que
el acceso a la información es rápida y el mundo físico se mezcla con el mundo
digital instantáneamente, ofreciendo al usuario la posibilidad de encontrar
información digital adicional disponible sobre los recursos de la biblioteca a
través de su dispositivo móvil.
Código QR y Alfin
Las bibliotecas académicas norteamericanas y
británicas han explotado esta aplicación de etiquetado móvil y especialmente el
código QR. La gran cantidad de usuarios en estos países que cuentan con
smartphone los llevó a idear servicios para que los usuarios enriquezcan el
acceso a la información a través de estos dispositivos.
La mayoría de los usuarios no utiliza en toda
su potencialidad las aplicaciones del móvil, es necesario educarlos y
promocionar constantemente este servicio para que lo aprovechen en su
totalidad. Muchos usuarios no saben que en general el lector de código QR se
encuentra en la mayoría de los teléfonos de última generación o se puede
descargar fácilmente también en los demás celulares.
Para la biblioteca la generación de estas
etiquetas es sencillo y lleva a idear la elección de dónde ubicarlas: en
formato físico, impreso y digital, o inserto en una web. Por ello, se
recomienda la creación de una campaña tanto en la web (por ejemplo, a través de
vídeos tutoriales) como en la propia biblioteca explicando qué es y cómo se
utiliza este nuevo servicio.
Para la alfabetización informacional y el
desarrollo de competencias informacionales utilizando los códigos QR podemos
listar varias ideas que han desarrollado varias bibliotecas:
- Los códigos en los estantes de la
biblioteca o tapas de revista/diario, las cual te deriva a las
publicaciones electrónicas en línea o guías temáticas.
- Las
etiquetas se distribuyen en lugares de la biblioteca con
enlaces-explicaciones sonoras del lugar donde se encuentra, al igual que
facilitan datos de la colección.
- En los registros del
catálogo para ofrecer a los usuarios información básica sobre el tema
específico.
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